Algo Que Cambiará Tu Vida!!!
¿Estás de acuerdo con que, si pudieras relajarte, la vida sería más fácil?
¿Estás de acuerdo con que la tensión viene de... la misma tensión?
Ciertamente, la tensión produce tensión.
Amado, cuando tú te pones tenso, ¿qué sucede? Te estás resistiendo a algo.
Puede que ni siquiera sepas a qué te estás resistiendo.
Sólo estás preparado para una pelea.
Puedes estar esperando que la vida te traiga problemas, entonces te preparas de antemano.
Levantas tus puños.
No vas a dejar que te agarren desprevenido.
¿Podría sugerir que realmente te van a agarrar desprevenido?
Entonces no opondrías gran resistencia.
Quizás piensas que la vida es tu oponente, el "viejo de la bolsa", lista para atraparte.
Cuando esta es tu postura,
¿qué puedes hacer sino pelear?
Por supuesto, si sientes que enfrentas un azote, te resistirás.
Espera a que el azote venga en la pelea, y tal vez ni siquiera en ese momento.
Tu vida cambiaría si no te pusieras tenso.
¿Me crees?
Para que dejes de hacerlo, algo tiene que cambiar.
En la mayoría de los casos, tú debes cambiar.
Puedes hacerlo.
Una vez más, estamos hablando de dejar ir.
Deja ir la necesidad de protegerte, defenderte o presentarte ante los demás de un modo determinado.
Deja al pasado y al futuro a un lado.
Ellos están bien sin tu obsesión con ellos.
¿Qué es lo que te hace pensar que debes aferrarte, o prevenir o convencer o disuadir a alguien en absoluto?
Cuando hay fuego, tiene sentido que corras por tu vida.
Amado, la mayoría del tiempo, no hay fuego, y tú corres como si tu vida dependiera de ello.
No dejes que tu vida tenga una sirena que anuncia fuego corriendo a su lado.
No dejes que tu vida sea una cosa temible.
Cuando un problema quiere entrar en tu vida, tus estratagemas parecen no poder prevenirlo.
Incluso es posible que tu preocupación le apresure, le prepare una cama, quizás hasta le invite por la pose que tomas, la pose de un luchador buscando ariete y de alguna manera volviéndolo hacia él.
La preocupación es como un ariete, ¿no?
Te sigue de cerca y quita todo lo que hay en su camino.
Amado, hay tiempos para estar quieto, y tiempos para levantarse.
Y en todos estos tiempos, la tensión no te sirve. Te estorba.
Cuando estás relajado, eres atractivo.
Cuando estás tenso, alejas.
Te opones a ti mismo.
Prueba relajarte con más frecuencia en la vida, no importa en medio de qué estés.
Reclínate.
Dime, ¿qué diversión hay en la tensión?
La tensión sólo tiene el poder que tú le das.
Es un hecho bien conocido que lo que tú resistes se vuelve más fuerte.
¿Por qué no sería cierto también a niveles más sutiles?
Se ha dicho que cuando temes a algo, te lo encuentras.
También estarás familiarizado con el dicho "lo similar se atrae".
¿No es lo mismo?
Fortaleces aquello a lo que te resistes. Fortaleces aquello que buscas.
¿Podrías no abusar de la vida, tomarla con calma, estar de acuerdo con ella?
Podrías decir "Bueno Dios, seguramente me relajaría si supiera cómo".
Me gustaría sugerirte que aprendas cómo.
Comienza por recordarte que te gustaría relajarte.
Y luego respira, y luego ve más despacio.
Deja la prisa detrás.
Libera a la necesidad de tensión, amado.
Traducido por: Cecilia Ricardini
No hay comentarios:
Publicar un comentario