Dios Dijo:
las todas las cosas buenas que están en camino para ti.
Quieres saber hasta el último detalle.
Quieres saber exactamente qué se está aproximando, cuándo, y cada partícula de su contenido.
Bueno, amado, ponte contento pues lo descubrirás pronto.
¿Puedes ponerte contento al saber que milagro tras milagro vienen camino a ti?
¿Puedes ponerte contento al saber que los milagros están corriendo hacia ti y hacia el mundo?
¿Qué más tienes que saber?
¿No te gustaría que te sorprendan?
¿No hay algo de diversión al no saber?
¿No quieres la alegría del descubrimiento?
¿Prefieres que un amigo te cuente cada detalle de una película antes de que tú la veas, o preferirías verla y descubrirlos por ti mismo?
Te haces ilusiones, amado, si piensas que realmente quieres que todo el plan sea trazado para que lo veas de antemano.
Para saber lo que hay a la vuelta de la esquina, tienes que doblar.
Tienes que enfrentarte a tu vida.
Siempre fue así.
No necesitas de un anticipo formal.
Ni siquiera necesitas preaviso, aunque Yo te estoy dando uno.
Maravilla tras maravilla están yendo hacia ti, y las maravillas no se perderán.
Aumentarán.
No tienes que esperarlas haciendo cola, sólo tienes que esperar.
Todo lo que es tuyo, es tuyo.
Puedes no ser consciente de ello en este momento, pero todo lo que es tuyo ya está en movimiento.
Diría que ya es tuyo, pero que solamente no lo has recibido todavía.
Con Mi intención el mensaje es enviado.
Las ruedan giran.
Tendrás una gran sonrisa.
Le hablo a cada uno de ustedes cuando digo esto.
Algunas de sus sorpresas serán cruciales.
Algunas serán por pequeñas cosas.
Pequeñas o grandes, la alegría será la misma.
Sabrán que la vida está recompensándolos con amabilidad por ser quienes son.
Es maravilloso que también sea una recompensa el ser tú mismo.
No necesitas recompensa secundaria.
Sin embargo, muchas, muchas recompensas se dirigen hacia ti.
No las pasarás por alto.
Las verás de la misma manera en que ves al sol en el cielo.
Todo lo que tienes que hacer es recibir.
Ni siquiera tienes que buscar.
Y nada de lo que hagas puede hacer que estas recompensas no te lleguen.
Tu felicidad está asegurada.
Regalos maravillosos ya te han sido enviados.
A veces el correo es veloz y otras veces es lento.
¿Qué te importa?
¿Importa?
Ya estás recompensado al saber con certeza que hay bendición tras bendición yendo hacia ti, por tierra, por mar y por aire.
Con un mensajero personal o como un tesoro cayendo sobre ti, a tus pies, a la vista.
Un placer extremo va camino a ti.
Disfrútalo ahora, antes de tiempo, mientras esperas con ansiedad.
¿Puede la realización darte más alegría que este momento de ilusión?
Ahora toda la alegría es tuya.
Cuando estás seguro de que más felicidad se dirige a ti, cuando estás seguro de que esto es así, entonces la alegría ya es tuya.
Pronto se pronunciará tu nombre y tú darás un paso hacia el escenario de la vida, como si fueras a recibir tu medalla, este reconocimiento que tienes para siempre.
Te veo ahora, el ganador de gran benevolencia, mientras caminas hacia las candilejas y te paras para recibirla.
Traducido por: Cecilia Ricardini
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