Esta canalización fue presentada a una audiencia en vivo el 6 de Febrero de 2005 en Haaren, Holanda. La palabra hablada ha sido ligeramente corregida para facilitar su lectura. Queridos amigos, Estoy encantado de estar nuevamente entre ustedes y de comunicarme con ustedes de esta manera. Debo decirles que esto significa mucho para mí también. Aprecio estos encuentros, porque de este modo puedo llegar más cerca de ustedes que cuando estoy dentro de mi propio plano de realidad. Aún así yo siempre vivo dentro de sus corazones y espero esos momentos en su tiempo cuando están abiertos y susceptibles a mi energía. Mi energía, la energía crística que está renaciendo en estos tiempos, no es solamente mi energía. No es simplemente la energía de un hombre que vivió en la tierra en una época: es un campo de energía colectiva de la cual ustedes forman parte de un modo más profundo de lo que ustedes comprenden. Todos ustedes hicieron una promesa una vez, todos ustedes expresaron su intención de llevar esta energía más allá hacia la realidad terrestre, de anclarla dentro de la tierra. Durante muchas vidas, muchos siglos, ustedes han trabajado en esta misión. Todos ustedes están en el proceso de dar nacimiento a la semilla crística dentro de ustedes, y yo los estoy ayudando. Yo fui un precursor, sin embargo la siembra de la energía crística fue un esfuerzo colectivo. Incluso mi llegada a la tierra fue posible únicamente por el campo de energía que estuvo presente aquí, tejido por ustedes. Nosotros trabajamos juntos, somos una unidad. Hoy quiero hablar acerca de un tema que los toca profundamente y frecuentemente en el día a día de sus vidas. Es sobre tratar con las emociones. La última vez hablé acerca de las energías masculinas y femeninas que corren a través de su campo de energía y de sus chacras. He recalcado la importancia de sanar los tres chacras inferiores, como una parte de llegar a estar entero y completo dentro de ustedes mismos. Pensé que era importante recalcar esto, ya que muchos de ustedes que anhelan lo espiritual tienden a retirarse, tanto en pensamiento como en sentimiento, a los chacras superiores. El área de las emociones es un área vital en el proceso de desarrollo hacia la libertad y la totalidad. Ustedes son seres espirituales. Ustedes vinieron de un plano de realidad donde la densidad y la falta de rumbo de la realidad terrestre era desconocido para ustedes. Arreglárselas con esto ha sido difícil. Todo aquel que transite por el camino del crecimiento interior sabe de la importancia de las emociones: que ustedes no deberían reprimirlas, que de algún modo ustedes tiene que llegar a un acuerdo con ellas, que ustedes finalmente deben liberarlas, pero cómo trabaja todo esto no siempre está muy claro. Primero quiero hacer una distinción entre emociones y sentimientos. Las emociones son energías que tienen una clara manifestación en el cuerpo físico. Las emociones son reacciones a cosas que ustedes realmente no entienden. Consideren lo que sucede cuando ustedes se ven superados por un ataque de rabia. Por ejemplo, alguien hiere sus sentimientos inesperadamente, y ustedes sienten que se ponen coléricos. Ustedes pueden sentir esto en su cuerpo muy claramente: en determinados lugares ustedes sienten que la energía se pone tensa. Esta tensión física o rigidez, que sigue al sobresalto energético, muestra que hay algo que ustedes no entienden. Hay una energía viniendo a través de ustedes que sienten que es injustificada. El sentimiento de ser tratado injustamente, en breve la incomprensión, se descarga a través de la emoción. La emoción es la expresión de la incomprensión, es una explosión energética y una liberación. Cuando esto sucede, ustedes se enfrentan con la siguiente elección: ¿qué voy a hacer con esta emoción? ¿Voy a basar mi comportamiento actual en esto? ¿Voy a usar esto como combustible para mis reacciones hacia los demás o voy a dejar que la emoción sea, y baso mis acciones en algo más? Las emociones son esencialmente estallidos de incomprensión que ustedes claramente pueden percibir en el cuerpo. Los sentimientos, por otro lado, son de una naturaleza diferente, y son percibidos también de manera diferente. Los sentimientos son más calmos que las emociones. Ellos son los susurros del alma, que los alcanzan a ustedes a través de suaves codazos, una sabiduría interior o una acción intuitiva súbita que más tarde parece haber sido muy acertada. Con esto, yo no quiero decir nada en contra de las emociones. Las emociones no deberían reprimirse; son muy valiosas como un medio para llegar a conocerse más íntimamente. Pero yo quiero expresar cuál es la naturaleza de la energía emocional: es un estallido de incomprensión. Las emociones esencialmente los llevan fuera de su centro. Los sentimientos, por otro lado, los llevan a ustedes profundamente dentro de ustedes mismos, hacia su centro. Los sentimientos están estrechamente asociados con lo que ustedes llaman intuición. Los sentimientos expresan un entendimiento más elevado, una clase de entendimiento que trasciende tanto a las emociones como a la mente. Hay muchos momentos en los cuales tal sabiduría interior viene a ustedes. Por ejemplo, pueden ‘saber’ algo acerca de alguien sin haber hablado mucho con él o ella. Pueden sentir algo acerca de ustedes dos, que más tarde jugará un rol importante en su relación, pero lo cual no es fácil de expresar en palabras - ‘simplemente un sentimiento’ – y ciertamente no fácilmente comprendido por la mente. (Estos son los momentos en los que su mente se pone escéptica, diciéndoles que ustedes están inventando cosas o que se están volviendo locos). Quisiera mencionar otra energía que tiene más una naturaleza de ‘sentimiento’ que una emocional. Es la alegría. La alegría puede ser un fenómeno que trasciende lo emocional. A veces ustedes pueden sentir una clase de alegría interior que los eleva, sin una razón particular. Ustedes sienten la divinidad dentro de ustedes, y su conexión íntima con todo lo que existe. Tal sentimiento puede llegar a ustedes cuando menos lo esperan. Es como si algo Superior los tocara o como si ustedes tocaran una realidad Superior. Los sentimientos no son evocados tan fácilmente y parecen llegar a ustedes ‘como llovidos’. Los sentimientos se originan en la dimensión de su Ser Superior. Ustedes necesitan estar serenos por dentro para atrapar esos susurros en su corazón. Las emociones pueden perturbar este silencio interior y paz. Por lo tanto, es vital llegar a estar calmos emocionalmente y sanar y liberar las emociones reprimidas. Solamente desde sus sentimientos, los cuales los conectan con su alma, ustedes pueden tomar decisiones equilibradas. Ahora quiero ir a la pregunta de cómo pueden ustedes tratar mejor sus emociones. He dicho que “los sentimientos son sus maestros y las emociones son su niños”. Los paralelos entre ‘ser emocional’ y ‘ser como un niño’ son sorprendentes. Su ‘niño interior’ es el asiento de sus emociones. También hay una semejanza sorprendente entre el modo en que tratan a sus propias emociones y el modo en que tratan a los niños (reales). Una de las razones de esta emotividad ilimitada, es que el niño ha dejado recientemente un mundo en el cual difícilmente hay algún límite. En las dimensiones etéreas o astrales, no había tales restricciones y limitaciones como las hay en el reino físico, dentro del cuerpo físico. Las emociones del niño son a menudo ‘reacciones de incomprensión’ a esta realidad física. Por lo tanto, el niño cuando madura necesita ayuda y apoyo en tratar con sus emociones. Esto es parte del proceso de la ‘encarnación equilibrada’ en la tierra. Por consiguiente ¿cómo tratan ustedes con las emociones, ya sea en ustedes mismos o con sus niños? Lo más importante que ustedes pueden hacer con una emoción es reconocerla, sentir todos los aspectos de ésta, mientras no pierden su conciencia. Tomen por ejemplo la ira. Ustedes pueden invitar a la ira a estar totalmente presente, experimentándola en su cuerpo en varios lugares, mientras ustedes están al mismo tiempo observándola neutralmente. Tal tipo de conciencia es sanadora. Lo que sucede en esta circunstancia, es que ustedes abrazan a la emoción, lo cual es esencialmente una forma de incomprensión, con comprensión. Esto es alquimia espiritual. Por favor déjenme explicar con la ayuda de un ejemplo. Su hija se ha golpeado su rodilla con la mesa y está realmente herida. Ella está perturbada, gritando con dolor, y ella patea la mesa porque está enojada con ella. Ella considera que la mesa es el origen del dolor. Al abrazar una emoción con comprensión y compasión, ustedes cambian el foco de la atención de la niña desde el exterior hacia el interior, y ustedes le enseñan a la niña a tomar responsabilidad por la emoción. Ustedes le están mostrando a ella que su reacción a un disparador externo no es algo determinado, sino que es una cuestión de elección. Ustedes pueden elegir incomprensión o comprensión. Ustedes pueden elegir luchar o aceptar. Ustedes pueden elegir. Esto también se aplica a las relaciones con sus propias emociones, su propio niño interior. Darle cabida a sus emociones, nombrarlas y hacer un esfuerzo por entenderlas, significa que ustedes verdaderamente respetan y aprecian a su niño interior. Hacer el cambio desde lo ‘externo’ hacia lo ‘interno’, tomar responsabilidad por la emoción, ayuda a crear un niño interior que no quiere herir a nadie más, que no se siente victimizado. Las emociones fuertes – ya sea ira, aflicción o temor – siempre tienen el componente de la impotencia, ej sentir que ustedes son la víctima de algo que es externo a ustedes. Lo que ustedes hacen cuando se enfocan, no en las circunstancias externas a ustedes, sino en cambio en su reacción y en su dolor, es que ustedes ‘descartan’ al mundo externo como la causa de sus emociones. Ustedes no se preocupan mucho más por lo que ocasionó la emoción. Ustedes se vuelcan completamente hacia el interior y se dicen a ustedes mismos: muy bien, ésta ha sido mi reacción, y comprendo por qué. Comprendo por qué me siento del modo en que me siento, y voy a asistirme en esto. Volverse hacia sus emociones de esta manera amorosa, es liberador. Esto requiere una especie de autodisciplina. Librar a la realidad exterior de ser el ‘orígen del mal’ y tomar ustedes mismos total responsabilidad, significa que reconocen que ‘ustedes eligen reaccionar de un cierto modo’. La autodisciplina en esto es que ustedes renuncian a ser rectos y a ser la víctima desamparada. Ustedes renuncian a sentirse encolerizados, incomprendidos y todas las otras expresiones de victimización que pueden sentirse totalmente bien en algunos momentos. (De hecho, ustedes frecuentemente estiman a las emociones que más los traban). Tomar responsabilidad es un acto de humildad. Esto significa ser sincero con ustedes mismos, incluso en sus momentos de mayor debilidad. Este es el verdadero rol de la conciencia en la autodisciplina. Esto es lo que significa la alquimia espiritual. Con frecuencia ustedes piensan que ‘la conciencia solamente’ no es suficiente para superar sus problemas emocionales. Ustedes dicen: yo sé que tengo emociones reprimidas, conozco la causa de ellas, soy conciente, pero esto no pasa. La cuestión es que ustedes necesitan permitir que sus emociones entren a su conciencia plenamente. Si ustedes no saben exactamente qué emociones hay ahí, ustedes muy bien pueden comenzar por sentir las tensiones en su cuerpo. Ésta es una puerta para las emociones. En su cuerpo todo está acumulado. Por ejemplo, si ustedes sienten dolor o tensión en el área de su estómago, ustedes pueden ir ahí con su conciencia y preguntar qué hay. Permitan que las células de su cuerpo les hablen. O imaginen que, allí mismo, el niño está presente. Pídanle al niño que les muestre qué emoción es predominante en él o en ella. Hay varias maneras de ponerse en contacto con las emociones que hay dentro de ustedes. Es esencial reconocer que la energía que quedó atascada en la emoción quiere moverse. Esta energía quiere ser liberada y por lo tanto golpea a sus puertas como una queja física o como un sentimiento de estrés o depresión. Para ustedes, es cuestión de realmente abrirse y estar preparado para sentir la emoción. Las emociones son parte de su realidad terrestre – pero ellas no deberían dominarlos. Las emociones son como las nubes para el sol. Por consiguiente es tan importante ser conciente de sus emociones y tratarlas concientemente. Con un cuerpo emocional claro y equilibrado, es mucho más fácil entrar en contacto con su alma o núcleo interior, a través de su intuición. En su sociedad hay mucha confusión en torno a las emociones. Esto es evidente, entre otras cosas, por la cantidad de debate y confusión que hay con respecto a cómo educar a sus niños. Los niños son claramente mucho más emocionalmente espontáneos de lo que son ustedes como adultos. Esto crea dificultades. ¿Qué ocurre si se sobrepasan algunos de sus límites morales? ¿Qué sucede si la situación se va de las manos y surge el caos? ¿Uno tiene que castigar a los niños o permitirles expresarse libremente? ¿Sus emociones tienen que ser controladas o no? Lo que es importante en la educación de un niño es que él aprenda a comprender sus emociones. Comprender de dónde vienen y ser responsable por ellas. Con su ayuda, el niño puede aprender a ver sus emociones como ‘estallidos de incomprensión’. Esta comprensión evita que él quede ‘anegado’ en sus emociones y pierda el control. La comprensión libera y los lleva de vuelta a su centro, sin reprimir la emoción. Los padres le enseñan a su hijo a tratar con las emociones de esta manera siendo el ejemplo viviente de ello. Todas las preguntas que ustedes se hacen acerca de cómo tratar con sus hijos también se aplican a ustedes mismos. ¿Cómo se las arreglan con sus propias emociones? ¿Son duros consigo mismos? ¿Cuándo se sienten enojados o tristes por mucho tiempo, se castigan a ustedes mismos diciendo: “vamos, sigue andando, y no te quedes colgado”? ¿Suprimen la emoción? ¿Sienten que castigarse a sí mismo es bueno y necesario? ¿Quién les enseñó esto? ¿Fueron sus padres? En breve, ustedes pueden ser tanto estrictos como demasiado indulgentes al tratar con sus emociones (y, en analogía, con sus niños). Quiero examinar un poco más el modo ‘indulgente’, porque éste parece ser más el tema de discusión hoy en día. Desde los ‘sesenta’ ha habido una comprensión colectiva de que no se suprimirían sus emociones, porque entonces se estaría sofocando su espontaneidad y creatividad, en efecto su verdadera alma. La sociedad produciría niños obedientes y disciplinados quienes prestarían más atención a las reglas que a los susurros del corazón, y esto sería una tragedia – tanto para la sociedad como para el individuo. Ustedes pueden observar muy bien dentro de ustedes si hay emociones que las estiman de tal modo que las están considerando realmente como verdades (en lugar de lo que ellas realmente son: estallidos de incomprensión). Ustedes se han identificado con estas emociones. La paradoja es que, muy frecuentemente, éstas son emociones que les causan mucho sufrimiento. Por ejemplo: victimización (‘yo no puedo hacer esto’, ‘yo no puedo ayudar en esto’, liderazgo (‘yo me ocuparé de esto’, ‘yo lo voy a manejar’), tristeza, miedo, ansiedad, etcétera. Estas son todas emociones que son dolorosas pero aún así, en otro nivel, les dan a ustedes algo especial de qué agarrarse. Tomen el ‘sentimiento de víctima’. Puede haber ventajas en este patrón de sentimiento. Puede darles a ustedes una sensación de seguridad. Los libera de ciertas obligaciones y responsabilidades. ‘Yo no puedo ayudar, ¿o sí?’ Es un rincón oscuro en el cual se están sentando, pero parece un lugar seguro. Ser centrados, ser claros y poderosos y estar en equilibrio espiritualmente, significa que toman una total responsabilidad por todas las emociones que están en ustedes. Entonces ustedes pueden reconocer la emoción de (por ejemplo) cólera dentro de ustedes y al mismo tiempo decir: esta fue mi reacción a un determinado suceso. Yo rodeo está reacción con comprensión, pero al mismo tiempo me propongo liberarla. Uno podría decir que todo gira en torno al sutil camino intermedio entre suprimir emociones y sumirse en ellas. En ambos extremos, ustedes han sido educados con opiniones e ideales que no concuerdan con la naturaleza de la alquimia espiritual. La esencia del desarrollo espiritual es que ustedes no suprimen nada, sino que al mismo tiempo toman total responsabilidad por eso.yo elijo esta reacción, por lo tanto yo puedo sanarlo. Reclamar su maestría, en verdad de esto se trata mi mensaje. Reclamen su maestría, vuélvanse los maestros de las partes y piezas que los torturan, a menudo a espaldas de ustedes. Entren en contacto con ellas, tomen responsabilidad. No se dejen llevar por heridas emocionales inconscientes que los desvían y que bloquean su camino hacia la libertad interior. Es su conciencia la que sana. Ningún otro puede recuperar por ustedes el poder sobre sus propias emociones. No existen instrumentos externos o medios para eliminar esas emociones. Es siendo conscientes de ellas, con fuerza, con determinación y con compasión, que ellas son liberadas a la Luz. Llegar a estar ileso y libre en el nivel emocional es uno de los aspectos más importantes del desarrollo espiritual. Quiero finalizar diciendo esto: no hagan esto más difícil de lo que es. El camino espiritual es un camino simple. Se trata de del amor por ustedes mismos y de la claridad interior. No requiere ningún conocimiento específico ni rituales específicos, reglamentos o métodos. Todo lo que ustedes necesitan para su desarrollo espiritual está dentro de ustedes.
© Pamela Kribbe 2005 Traducción: Sandra Gusella |
viernes, 29 de junio de 2007
Tratar con las Emociones... de Jeshua
Tratar con las Emociones
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