Al cambiar tus patrones de pensamiento, cambian tus experiencias de vida
1 de enero de 2013
La
conciencia de la unidad de la humanidad está creciendo rápidamente a
medida que más y más personas se reúnen en grupos socialmente para
ayudarse unos a otros y desarrollar nuevas maneras de interactuar,
compartir ideas, y empezar proyectos creativos que beneficien a todos
los involucrados.
Como
todos somos uno, es absolutamente imposible no afectar a toda la
humanidad con cada pensamiento, palabra o acción en la que te
involucras.
A
menudo es poco probable que esto sea directamente evidente para ti,
porque el efecto que esto tiene puede ser que no ocurra localmente, pero
si en una parte completamente diferente del mundo, por lo que es
necesario que comprendas que todo aquello con lo que te involucras en
cualquier forma tiene consecuencias de largo alcance.
Por
lo tanto, las responsabilidades que todos compartimos de ser cariñosos,
amables, generosos, compasivos, y misericordiosos en todas las
situaciones, deben ser comprendidas y respetadas.
En
otras palabras, si te detienes a pensar en algo malo que crees que te
han hecho – sin importar si tu percepción es válida o inválida – y te
creas una imagen del autor siendo acusado, juzgado y castigado, entonces
estás proyectando una ola energética de negatividad y separación que
influirá negativamente en los demás.
En
realidad, estás creando una onda de energía de disonancia, ruptura, y
miedo que sale de ti y se combina con otras ondas similares de energía
negativa, proyectadas por los demás, que pueden ser más o menos fuertes
que la tuya, dependiendo de la fuerza del enfoque y la intención con las
que se proyectan, pero que en combinación pueden y hacen un daño
incalculable a la humanidad.
Y,
por supuesto, si estás proyectando y sosteniendo ese tipo de energía
hacia el exterior, en realidad la estás invitando de vuelta a tu propio
campo energético.
Esto
fortalece el sentido de que has sido maltratado e intensifica tu
sensación de que se te ha tratado injustamente, socavando así, mitigando
o disolviendo cualquier sentimiento personal de felicidad o
satisfacción que esperarías experimentar.
Es
esencial que observes cuidadosamente tus pensamientos, identificando
claramente aquellos con los que te deseas comprometer, en comparación
con aquellos que deseas observar mientras pasan a través de tu campo de
conciencia.
De
hecho, siempre estás tomando decisiones, ya sea que te enganches en
ellas o que las dejes pasar, pero para muchos de ustedes, estas
decisiones se han convertido en su mayoría en automáticas y se basan en
elecciones realizadas hace mucho tiempo que probablemente nunca han
reevaluado.
Ser
consciente de tus patrones de pensamiento te permite cambiarlos, y al
cambiar tus patrones de pensamiento, cambias tus experiencias de vida.
La
intención de relacionarse sólo con amor y tener sólo pensamientos que
estén en consonancia con esa intención, te llevará a un lugar interior,
donde no observarás ya pensamientos que estén fuera de alineación con la
misma, y donde ya no serán capaces de perturbar tu estado natural de
paz.
Todo
se reduce a la conocida frase “Si no puedes pensar en algo bueno que
decir de alguien, entonces, quédate callado”, porque el pensamiento y la
expresión de pensamientos no amorosos establecen un camino, un surco a
través del cual los pensamientos similares pueden viajar con creciente
facilidad, y que bien pueden convertirse en un hábito inconsciente,
mientras que cuando sostienes la intención de pensar y expresar
solamente pensamientos amorosos, estableces una ruta o canal a través
del cual el amor puede fluir libremente, lo que ayuda a disolver y
dispersar los pensamientos que no están tan alineados con él.
Cuando
despiertes a tu estado totalmente consciente, los pensamientos no
fluirán a través de ti sin ser vistos o reconocidos, creando situaciones
inesperadas y eventos en los que pareciera que no tienes ninguna
responsabilidad, como sucede con frecuencia en tu estado inconsciente.
Como
ser plenamente consciente, tus pensamientos siempre estarán
directamente bajo tu control, generando y creando precisamente lo que te
propones.
Una
parte muy importante de tu evolución espiritual, mientras avanzas hacia
el despertar, es aprender a estar siempre consciente de los
pensamientos que tienes en tu mente y de la intención con la que los
sostienes, dejando así de generar situaciones no deseadas o inesperadas,
acontecimientos que parecen aleatorios y totalmente fuera de tu esfera
de influencia.
Tu
esfera de influencia es infinita, porque son seres divinos de inmenso
poder, es sólo que en tu estado inconsciente permaneces mayormente
ignorante de esto.
Con
las nuevas y más poderosas energías de amor que envuelven al planeta,
estás ahora recibiendo apoyo, en forma de intuiciones, de cambiar tus
patrones de pensamiento y llevarlos cada vez más estrechamente en
alineación con los de tu Padre.
Sin
embargo, el lado del ego todavía está tratando de convencerte que si
bien es bueno que Dios sea infinitamente amoroso, en el mundo real,
donde estás experimentando tu existencia, esto no es realista, porque
los demás tratan constantemente de aprovecharse de ti si demuestras tal
ingenuidad.
Esa
actitud de desconfianza no ha servido bien a la humanidad – la
desconfianza, la falta de honradez, la traición y el conflicto siguen
siendo endémicos a pesar de tu determinación de no ser tomado por tonto –
y las energías divinas que ahora inundan tu entorno, han de ayudarte a
encontrar el coraje y la determinación para cambiar el mundo a través
del Amor, la única manera en que se puede cambiar.
Si
esperas a que otros cambien, nunca va a suceder. Tienes dentro de ti,
ardiendo cada vez más brillante, la llama del amor divino que el Padre
puso allí en el momento de tu creación.
Exprésala,
demuéstrala, compártela, y disuelve la ilusión en la que te has
ocultado durante tanto tiempo mientras alimentabas el temor de que no
eres digno de lo que es tu esencial, inalterable e inalienable,
naturaleza divina.
El amor es tu naturaleza eterna, que no se puede perder ni descartar, porque es lo que eres.
Libera
tus miedos, comprométete con tu divinidad como tu Padre siempre te
anima a hacer, y redescubre la maravilla y la alegría para la cual
fuiste creado.
Si
te relacionas con el mundo sólo con el amor, puedes cambiarlo y lo
harás ya que eres totalmente respaldado por Dios, y, como bien sabes,
“Con Dios todo es posible”.
Tu hermano que te ama, Jesús.
Traductor: Rossana Carmona
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