Mensaje breve a la Hermandad Oscura de Cristo
Miguel Atón
y otro del Almirante Jhonka del Comando
Galáctico Ashtar
'El Almirante Jhonka
está en el control'
'Estamos dispuestos a mostrarnos
si los oscuros dan un paso más'
Jueves 9 de octubre de 2.008
A la Hermandad Oscura:
Atón.- El Almirante Jhonka está en el control.
Porque ustedes, bastardos del
infierno, detengan lo que están planeando en este
momento, ¡párenlo ahora mismo!
Estamos dispuestos a exponernos plenamente a
nosotros mismos si ustedes dan un paso más.
Tenemos armamento para acabar esto.
He dicho bastante.- Atón de Nebadón.
Almirante Jhonka.-
Soy un Almirante en el Comando Ashtar.
También fui ciudadano estadounidense, y así soy.
Soy un General de cinco estrellas en el Ejército
de los EE.UU., y mi rango está mucho más allá
que el de otros Generales de cinco estrellas.
Tengo una acreditación de seguridad muy alta.
Yo
soy la persona principal persona que regresó con
Cristo Miguel desde su visita a Marte para ayudar
a conseguir que se haga esto.
Me conocen como
el General Radetski en esta encarnación.
En
efecto, también soy el Almirante
Jhonka del Comando Ashtar, siendo Jhonka mi nombre 'verdadero'.
En realidad soy Enmanuel Jhonka; sí, más de uno
usa ese nombre, Enmanuel.
Soy realmente un ser angelical, con una
importante encarnación para la Luz en este
momento.
Soy un Guerrero de la Luz de mi creación.
También soy de otro Universo, no de Nebadón,
pero vine para ayudar a la eliminación de la
oscuridad de Nebadón.
Tengo en esta vida sesenta años de edad.
He
sido el Oficial Jefe de Marte durante veinte años.
Cristo Miguel y yo cocinamos la estrategia actual
cuando él estuvo aquí a finales de diciembre y a
principios de enero.
http://abundanthope.net/pages/article_2166.shtml
http://groups.yahoo.com/group/DiscerningAngels/message/41593
http://groups.yahoo.com/group/DiscerningAngels/message/41594
http://www.luisprada.com/Protected/message_of_admiral_jhonka_of_the_ashtar_command.htm
Esta crisis marca el final
de una era de capitalismo
Washington, 10 oct (AP).-
Pareciera que el mundo financiero se hubiese
puesto
de cabeza, con los adalides del mercado libre
abogando ahora por algo que hasta hace pocas
semanas era anatema: la intervención estatal en
la economía privada.
El Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial
están pidiendo a los gobiernos que intervengan
con capitales públicos para salvar instituciones
símbolo del mercado libre: bancos de inversión,
financieras y bancos comerciales.
El presidente George W. Bush, abanderado del
libre comercio y de que el gobierno tenga poca
figuración en la vida nacional, está ejecutando
programas de rescate financiero que pondrán
esas instituciones, algunas veces totalmente, en
manos del gobierno federal.
El diario Wall Street Journal informó que el
gobierno estadounidense consideraba dar
garantías temporales a todos los depósitos en
bancos estadounidenses y miles de millones de
deuda bancaria, en adición a la posible compra de
participación en bancos individuales.
The New York Times dijo que el gobierno revisaba
también una propuesta británica que incluye el
repago de garantías de ciertos tipos de
préstamos.
Y The Washington Post recordó que luego de
asumir el control de los gigantes del empréstito
Fannie Mac y Freddie Mac y proveer un salvavidas
que está resultando ineficaz a la corporación de
seguros AIG, el gobierno de Washington
"es ahora efectivamente responsable de dar
hipotecas y seguros de vida a decenas de
millones de estadounidenses".
Al pasar a manos del gobierno los bancos --el
símbolo del poder económico estadounidense y
emulado por otros sistemas financieros de libre
mercado en el mundo-- y prácticamente detenerse
el flujo del crédito --la corrientesanguínea de ese
poder--, puede que se esté asistiendo no
necesariamente al fin del capitalismo sino al "fin
del capitalismo al estilo estadounidense",
dijo el diario washingtoniano.
Bush declaró en un discurso el viernes que su
gobierno "continuará actuando (en el mercado) y
resolverá la crisis usando agresivamente todos
los instrumentos" posibles para evitar la parálisis
en Estados Unidos.
Ello significa que todavía está por verse más
acciones contra ese decálogo de principios que se
forjó en 1989 a raíz de la crisis de la deuda de
esa década
y que el economista John Williamson denominó
"Consenso de Washington".
Esos principios proponían, entre otros, disciplina
en el gasto público; participación del estado sólo
en áreas de educación, salud e infraestructura;
reforma tributaria; tasas de interés fijadas por los
mercados; tasas de cambios positivas;
liberalización del comercio y privatización de todas
las empresas estatales.
Esta semana, en que el FMI y Banco Mundial
celebran su asamblea de gobernadores,
Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI
ha pedido la intervención de los gobiernos con
fondos públicos para la recapitalización de las
instituciones financieras, pero dijo que debería
hacerse con objetivos
bien definidos y transparencia.
Ha admitido el fracaso del FMI al subestimar los
alcances de la crisis, aunque dijo que el Fondo
fue la institución que lanzó los pronósticos más
pesimistas.
"Es justo decirlo que todos nosotros hemos
subestimado la fuerza de la crisis,
y no estoy orgulloso de decirlo", afirmó.
La evolución de la crisis ha tomado tan
sorpresivamente al FMI que éste todavía no
termina de imprimir documentos para la
asamblea de gobernadores que en el pasado
solían estar listos, hasta en edición de lujo, con
más de una semana de anticipación.
Robert B. Zoellick, presidente del Banco Mundial
, dijo que costará tiempo devolver la confianza en
el sistema financiero y propuso "modernizar el
multilateralismo y los mercados" para resolver
este tipo de crisis y evitar que agrave la pobreza y
se convierta en una crisis humana.
"La crisis fue originada por bienes en mal estado y
falta de información sobre cómo y cuándo los
bancos deberían eliminar esos créditos de modo
que los mercados empezaran a funcionar otra
vez", comentó.
"Ahora está siendo avivada por la falta de
confianza".
Traducido y recopilado por Guillermo Herrera (Periodista Licenciado)