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lunes, 3 de marzo de 2008

PACIENCIA/La paciencia serpentea con amabilidad por el Universo como un bailarin flotante con sus velos. Viva la paciencia que se sienta y espera sin siquiera dar golpecitos en sus pies!!

Paciencia

Dios Dijo:
 
Veo un patrón.
 Veo que quieres lo que quieres cuando quieres,
 en este preciso momento.
Y cuando el mundo no se mueve a tu ritmo, te alejas haciendo pucheros.
AHORA es la palabra que sale de tu boca.
 
Discúlpame, por favor, amado,
 ¿pero por qué tiene que ser ahora?
 
La presión para que sea ahora denota una impaciencia.
Amado, te vuelves tan impaciente como una bruja malvada que exige y cacarea.
 
Primero de todo, el tiempo no existe.
 Entonces eso que pides ahora no es más que un capricho tuyo.
 ¿Cómo puedes estar impaciente por la Eternidad?
 
Segundo, ¿quién eres para patear al universo sólo porque se guía por un reloj diferente del tuyo o, más bien, por ningún reloj?
 
¿Quién eres para patear a alguien o a algo?
 
Tú, quien debe enseñarle la paciencia al mundo, tienes que aprender qué es la paciencia AHORA.
 
La paciencia no es más que alegría.
Si quieres tener alegría, y creo que es así, tienes que saber que la paciencia la acompaña.
 No hay alegría con impaciencia -esa arrogante, mandona y despeinada vieja bruja.
 
Deja que hoy sea el día en que la impaciencia hace su salida.
 Se despide del escenario de la vida.
La impaciencia fue el villano del mostacho de la obra.
 Abuchea al propietario villano que, en vez de alquilar, te quita tu alegría.
 En su precipitación, te quita tu alegría, y tú reconoces su superioridad y te humillas.
Ya no tienes que humillarte ante la impaciencia.
 El reinado de la impaciencia se terminó.
 Fue derrocado.
 
La paciencia no es algo destacado.
Ni siquiera es algo para notar.
La paciencia sólo es, discretamente paciente.
Ni siquiera es paciente, porque la paciencia no ve caballo al que se deba golpear para que vaya más rápido.
 La paciencia no arma ningún escándalo, no llama la atención.
La paciencia serpentea con amabilidad por el Universo como un bailarín flotante con sus velos.
 La paciencia es realmente lo opuesto a su antónimo: un desfile de pisadas.
 
Viva la paciencia que se sienta y espera sin siquiera dar golpecitos con los pies.
Ciertamente, nunca se come las uñas.
 Discreta, la paciencia está siempre serena como la pintura de un paisaje hermoso con un cielo azul y nubes que flotan.
Elogiemos a la paciencia.
Lleva a la paciencia sobre tus hombros como si fuera un atleta que acaba de lograr la victoria para su equipo. Seguramente, la paciencia gana siempre.
No hay nada como la paciencia.
 
Si eres impaciente, debes saber que, con la paciencia, tienes a un servidora valiente.
La paciencia no te causa desgaste natural.
 La paciencia es como esa crema riquísima y maravillosa que le pones a tus cereales.
Esta crema tiene una textura tan suave que por eso pasa con tanta facilidad por la garganta.
 
Ya no tienes opción, amado.
La paciencia tiene que ser el caballo que elijas.
 La vida ya está yendo suficientemente rápido como para que tú incites a la impaciencia.
Entonces, abajo la impaciencia y arriba la paciencia.
No te dejes engañar.
La paciencia vale oro.
 La impaciencia, si no llora, no mama.
 Se arroja hacia ti y te provoca indigestión.
Puede vestir prendas finas pero, por dentro, al igual que el miedo, la impaciencia es un engreída, estruendosa, buena para nada.
 
¿Estás impaciente ahora por empezar a practicar tu paciencia?
 
No te faltará oportunidad para comenzar.
A diestra y siniestra, verás grandes ocasiones que requerirán de tu paciencia.
 Probablemente todos los que conoces te enseñarán a ser pacientes, y estarán agradecidos por tu paciencia, al igual que tú.
 
Si alguna vez te encuentras cayéndote del vagón de la paciencia, simplemente pregúntate
 "¿Quién soy para estar impaciente?
¿Por qué derecho divino, estoy como un caballo, exhalando fuego, mordiendo el freno, creando caos ante mí?"
 
Traducido por: Cecilia Ricardini
 
                                        

 
Yo soy Amor
Yo soy Amado/a
Yo estoy Enamorada/o
Yo soy una Unidad con la Luz
Yo soy una Unidad con el Espírtu

Gemma & Ismael
Emisarios del Amor y de la Paz.