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lunes, 7 de enero de 2008
LA CERRADURA Y LA LLAVE
La Cerradura y la Llave
Dios Dijo:
Lo bueno de exigir es que eres claro con respecto a lo que quieres.
Eres suficientemente claro en que puedes exigir.
Persiste.
Pídeme a Mí, mientras sabes que no tienes que tener eso que estás pidiendo.
Lo que pides no es un criterio que debas recibir.
No vales más ni menos si recibes lo que estás pidiendo o no.
No te juzgues y tampoco te bases en lo que recibes.
Lo que recibes o no recibes no es indicación de tu valor.
Rico o pobre no es una escala en la que te tengas que medir.
Puedes ser el más rico de los ricos o el más pobre de los pobres, y el valor que tienes para Mí es el mismo.
No exigirías que te dé un auto nuevo.
Ahorra las exigencias hacia Mí para aquello que valga la pena exigir. Hay una cosa valiosa que Me puedes pedir.
Cuando exijas lo que voy a sugerirte en un momento, así es como anunciarás la claridad de tu intención y propósito.
Quizás pienses que depende de Mí darte lo que quieres, pero es realmente tuyo, amado, eso que estás exigiendo.
Sí, hay una cosa que te sería útil exigirmeAhora te diré lo que es. Di:
"Mira, Dios, quiero conocerte por Mí mismo.
Ya no quiero leer sobre Ti.
No quiero oír lo que las otras personas tienen para decir.
Te quiero a Ti, y quiero saber que te conozco.
Ya no tener fe por mi mismo/a.
No quiero tene la certeza en que estás a Mi lado.
Quiero saber que estás a mi lado.
Quiero saber por mí mismo que estás en lo profundo de Mi corazón.
Quiero saber que el amor que Me das es de primera mano.
No quiero tomar la palabra de nadie más que Tú. Quiero escucharte por mí mismo.
No quiero más noticias Tuyas. Te quiero aquí.
Te quiero sin lugar a dudas exactamente donde Te quiero.
Con todo respeto, Dios, devuélveme Mi consciencia de ti.
Devuélvemela de una vez y por todas, y no me permitas caducar mi contrato Contigo otra vez."
A esta exigencia la acepto.
Estoy en deuda contigo por este pedido.
Es una exigencia, es Mi Voluntad que te exijas a ti mismo. Me habla de tu sinceridad y la fijeza de tu propósito, y me habla de tu preparación.
Exigencia o pedido, en voz alta o en silencio, me gustaría escucharlo de ti.
Me dice que tu deseo es fuerte. Me dice que sabes qué es qué.
Me dice que quieres que tu vida esté llena de Mi Presencia.
Quieres una consciencia inquebrantable. No quieres una indirecta, una pista, una suposición.
Me estás diciendo que éste es tu deseo verdadero, y que será satisfecho. Tú lo satisfarás.
Exige Conocerme, ten una consciencia constante de Mí.
Exige, sin lugar a dudas, que me presente ante ti.
Está bien para Mí, pues estás exigiendo aquello que estuve pidiéndote.
Me estás diciendo que estás maduro.
Me estás diciendo que estás más que maduro.
Me estás diciendo que es lo que querías.
Me estás diciendo que quieres la consciencia de Mí más que nada.
Me estás diciendo que estás preparado y que eres capaz de recibir tu derecho de nacimiento. También te lo estás diciendo a ti mismo, amado.
Considérame la cerradura. Considérate a ti mismo la llave.
Eres la llave que abre el Vasto Universo ante ti. Y eres quien camina a través de la entrada,
Traducido por: Cecilia Ricardini
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