¡APERTURA DEL TEMPLO DE LA PRECIPITACIÓN JUNIO 15 DE 2013!
Queridos Amigos,
Del 15 de Junio al 14 de Julio de 2013 abre sus magníficas puertas el gran Templo de la Precipitación, el cual se encuentra localizado en el plano físico y etérico en las majestuosas montañas rocallosas en Wyoming (Grand Teton National Park).
Los Maestros Ascendidos y Seres Cósmicos que se han ofrecido como Padrinos para este período de 30 días son los muy Amados:
Lady Rowena, Pablo el Veneciano, Confucio, Lady Mercedes, Mesmer, Hilarión, Casiopea, Claridad, Astrea y Djwhal Khul.
PROPÓSITO:
Unificar nuestro Espíritu con cada uno de estos Seres de Luz para trasladar las energías de la Precipitación a los diversos lugares de la Tierra, en donde se requiera precipitar determinadas situaciones que ayuden a la evolución de los seres y del Planeta.
Esta actividad se realizará con la guía de los Padrinos, que irán llevando con la cooperación de los discípulos, esta Llama a los lugares que necesiten asistencia y ayuda.
Podemos acudir a estos magníficos Templos en cada una de nuestras prácticas diarias de Meditación o en las noches al dormir, pidiendo a nuestro Santo Ser Crístico, nos traslade en conciencia proyectada para continuar recibiendo todas las bendiciones que son emanadas desde allí y además con nuestra participación consciente, contribuir en la transformación del Planeta y su elevación hacia los ámbitos de Luz Eterna.
Para este año 2013, las energías que van a estar presentes en todo momento son la Luz Rosa, Cristal y Oro Rubí. Se intensificará su trabajo diariamente, cubriendo al Planeta con las mismas y luego rodeándolo con la Luz Dorada y Tornasol.
Los Padrinos encargados para este nuevo ciclo, son los Amantísimos:
Pablo el veneciano, Madre María, Lady Myriam, Lady Rowena, Confucio, Lanto e Hilarión.
El decreto para este nuevo ciclo que comienza, está basado en el Amor.
Por lo tanto podéis pronunciar:
“YO SOY lo que el creador es, (luego) Yo Soy el Amor, Yo Soy la Verdad, Yo Soy la Paz que cubren cada rincón de este Planeta, transformándolo en una estrella de Amor y Perfección”
Igualmente se irradiará como siempre a todos los seres del planeta con la Luz Rosa conjugada con la Luz Tornasol.
En el momento mismo en que se produzca la hora que marca en cada país de vuestro planeta, la finalización de un día y el comienzo de un nuevo amanecer, se irradiará entonces esta energía Rosa y Tornasol, envolviendo a cada uno de los seres, llenándolos de gran alegría, de gran entusiasmo y de gran felicidad.
Sin darse cuenta, cada uno de los seres va a sentir que se le está dando una nueva oportunidad, va a sentir que después de vivir la finalización de una etapa – que para muchos significó con temor, la aniquilación de este planeta- ahora, la tranquilidad y la armonía se manifiestan, dándole y haciéndole sentir esa sensación de agrado infinito, de estar vivo disfrutando cada minuto, realizando grandes proyectos y preparándose espiritualmente con Amor y entusiasmo para su transformación y para alcanzar su más alta realización.
A partir de este nuevo ciclo, todos aquellos seres de buena voluntad, con espíritus limpios, con Amor en sus corazones; verán como las oportunidades se presentarán por doquier, como el resurgimiento estará presente para muchos de los hermanos, como nuevas realizaciones y logros serán posibles para muchos de los miembros de la Humanidad.
En el 2012 el planeta pasó por una zona de gran turbulencia y por tal motivo se restringió el uso del Fuego y la Llama Violeta.
Teniendo en cuenta que la Tierra ya ha salido de dicha zona,
se pueden usar de nuevo y con toda confianza el Fuego Violeta del Amor Libertador y la Llama Violeta para continuar con la transmutación de toda energía discordante tanto en el planeta, sus elementos y en todos sus reinos, incluyendo a toda la humanidad en pleno.
¡Que la Paz esté siempre con vosotros eternamente!
UN REINO SAGRADO DE PRESENCIA Y LUZ-
Nota lo presente que está en la flor,
lo rendida está la vida.
Eckhart Tolle
Cuando camines o descanses en la naturaleza, honra ese reino permaneciendo allí plenamente. Serénate.
Mira.
Escucha.
Observa cómo cada planta y animal son completamente ellos mismos.
A diferencia de los humanos, no están divididos en dos.
No viven a través de imágenes mentales de sí mismos, y por eso no tienen que preocuparse de proteger y potenciar esas imágenes.
El ciervo es él mismo.
El narciso es él mismo.
Todas las cosas naturales, además de estar unificadas consigo mismas, están unificadas con la totalidad.
No se han apartado del entramado de la totalidad reclamando una existencia separada: «yo» y el resto del universo.
La contemplación de la naturaleza puede liberarte del «yo», el gran creador de conflictos.
Percibe los múltiples sonidos sutiles de la naturaleza: el susurro de las hojas al viento, la caída de las gotas de lluvia, el zumbido de un insecto la primera canción del pájaro al amanecer.
Entrégate
completamente al acto de escuchar.
Mas allá de los sonidos, hay algo mayor: una sacralidad que no puede ser comprendida a través del pensamiento.
Tú no creaste tu cuerpo, y tampoco eres capaz de controlar las funciones corporales.
En tu cuerpo opera una inteligencia mayor que la mente humana.
Es la misma inteligencia que lo sustenta todo en la naturaleza.
Para acercarte al máximo a esa inteligencia, sé consciente de tu propio campo energético interno, siente la vida, la presencia que anima el organismo.
La alegría y las ganas de jugar de un perro, su amor incondicional y su disposición a celebrar la vida en cualquier momento suelen contrastar agudamente con el estado interno del dueño del perro: deprimido, ansioso, cargado de problemas, perdido en el pensamiento, ausente del único momento y lugar que existen: el Aquí y el Ahora.
Uno se pregunta: viviendo con esa persona,
¿cómo consigue el perro mantenerse tan sano, tan alegre?
Cuando percibes la naturaleza sólo a través de la mente, del pensamiento, no puedes sentir su plenitud de vida, su ser.
Sólo ves la forma y no eres consciente de la vida que la anima, del misterio sagrado. El pensamiento reduce la naturaleza a un bien de consumo a un medio de conseguir beneficios, conocimiento, o algún otro propósito práctico.
El antiguo bosque se convierte en madera; el pájaro, en un proyecto de investigación; la montaña, en el emplazamiento de una mina o en algo por conquistar.
Cuando percibas la naturaleza, permite que haya espacios sin pensamiento, sin mente.
Cuando te acerques a la naturaleza de este modo, ella te responderá y participará en la evolución de la conciencia humana y planetaria.
Nota lo presente que está la flor, lo rendida está a la vida.
La planta que tienes en casa…, ¿la has mirado detenidamente alguna vez?
¿Has permitido que ese ser familiar pero misterioso que llamamos planta te enseñe sus secretos?
¿Te has dado cuenta de lo pacífica que es, de que está rodeada de un campo de quietud?
En el momento en que te das cuenta de la quietud y de la paz que emana, esa planta se convierte en tu maestra.
Observa un animal, una flor, un árbol, y mira cómo descansan en el Ser.
Cada uno de ellos es él mismo. Tiene una enorme dignidad, inocencia, santidad. Sin embargo, para poder ver esto, tienes que ir más allá del hábito mental de nombrar y etiquetar.
En el momento en que miras más allá de las etiquetas mentales, sientes la dimensión inefable de la naturaleza, que no puede ser comprendida por el pensamiento ni percibida por los sentidos.
Una armonía, una sacralidad que, además de compenetrar la totalidad de la naturaleza, está dentro de ti.
El aire que respiras es natural, como el propio proceso de respirar.
Dirige la atención a tu respiración y date cuenta de que no eres tú quien respira.
La respiración es natural.
Si tuvieras que acordarte de respirar, pronto morirías, y si intentaras dejar de respirar, la naturaleza prevalecería.
Reconecta con la naturaleza del modo más íntimo e interno percibiendo tu propia respiración y aprendiendo a mantener tu atención en ella.
Esta es una práctica muy curativa y energizante.
Produce un cambio de conciencia que te permite pasar del mundo conceptual del pensamiento al ramo de la conciencia incondicionada.
Eckhart Tolle.