martes, 29 de enero de 2008

¿Por Qué No Amarte a Ti Mismo/a?

                                        ¿Por Qué No Amarte a Ti Mismo?

 

Dios Dijo:

 

¿Qué regalo Me harás el día de hoy?

 Eso es lo mismo que decir

"¿Qué regalo te harás a ti mismo el día de hoy?" Ciertamente, no te exigirás mucho.

Que estés a gusto en la vida y no te exijas tanto, eso, sólo eso, sería un gran regalo para Mí.

Has estado, verdaderamente, exigiendo.

Para ti, nunca aprobaste. Para ti, nunca diste la talla. Se suponía que debías ser más.

Se suponía que debías hacer más, eso es lo que te dices.

Ahora te diré que hagas menos y que te exijas menos.

Te diré que debes permitirte un poco de satisfacción, un poco de trabajo bien hecho, no casi hecho, no hecho de alguna manera, sino hecho y bien hecho.

 

Te estoy pidiendo que seas más amable contigo mismo. Sé más fácil de complacer. Sé feliz con menos.

Hasta este momento, puedes haber establecido estándares imposibles de alcanzar.

 A veces, te juro, eres como un burro al que se le ha golpeado todos los días y está tan acostumbrado a ello que ahora lo espera, como si algo le faltara si se le diera un poquito de elogio y aliento en lugar de golpes.

¿Podrás dejar de ser como ese burro? ¿Serás un poco cortés contigo?

¿Dejarás de golpearte? ¿Cuándo lo harás?

¿Cuando comenzarás a verte desde una buena perspectiva?

Pensarás que te estoy pidiendo que te perdones todas tus insuficiencias. Te estoy diciendo que no hay nada que perdonar, excepto quizás, el hecho de que no te aprecies a ti mismo.

 

Quiero decirte que sé que haces lo mejor que puedes, y eso es suficientemente bueno para Mí. ¿No puede ser eso suficiente para ti?

 ¿No puedes abrazar a Mi hijo de la manera en que me gustaría que tú seas abrazado?

Comienza ahora a olvidar todos los impedimentos que percibes y acéptate como un Ser bendito. Pides demasiado de ti.

Pides ser perfecto ante los ojos del mundo y de todos los que hay en él. ¿Ves que pides demasiado?

 

Te pido que te relajes.

Si no tendiste la cama hoy, está bien. No me importa. Sea lo que fuere que no hiciste hoy, por Mí está bien.

 

Te pido que encuentres menos defectos. Te pido que no encuentres ningún defecto.

Te pido que te ames más, y ames más a la vida, y al mundo y a todas aquellas personas imperfectas que hay en él. Te pido que seas el hijo de Dios fácil de complacer.

¿Serías ese hijo para Mí? ¿Disfrutarías, por favor, del placer de la vida diaria, todos los días? ¿Sonreirías, de hecho, al mundo, y dirías que es tuyo y lo amarías por todo lo que vales?

 

Sí, ¿mirarías todo a través de cristales diferentes? Pienso que quizás has sido muy corto de vista. Pienso que quizás te has estado mirando con un microscopio.

 Comienza a mirarte ahora a través de las lentes del amor. ¿Cuándo lo harás, amado? ¿Cuando serás amable contigo? Algún día no es suficientemente pronto.

Cambia hoy, ahora, en este momento la dirección de tus pensamientos.

 

Reconoce que no eres tan malo. Reconoce que eres bueno, verdaderamente muy bueno, excelente.

¿Por qué, amado, serías más exigente que yo? Me gustas.

Te aprecio. Te amo.

Si puedo volar, ¿por qué tú no? Sé generoso, y ámate, y no te hagas pasar más malos ratos.

 

Traducido por: Cecilia Ricardini

 

Copyright © 1999-Ahora Heavenletters™

Heavenletters™ -- Helping Human Beings Come Closer to God and Their Own Hearts

Gloria Wendroff, Overseer

 

 

No hay comentarios: